Por Balbueno Medina
Santo Domingo, 05 de febrero de 2013.- El Ministerio de Relaciones Exteriores rechazó hoy las desatinadas pretensiones de la organización Amnistía Internacional para que la República Dominicana revierta la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, tras considerar que las mismas son improcedentes, carentes de toda base legal y atentan contra el principio de soberanía que tienen los Estados.
La Cancillería recordó que la Constitución de la República Dominicana establece que las decisiones que emanan del Tribunal Constitucional son definitivas, irrevocables y vinculantes a todos los poderes del Estado, y por lo tanto deben ser aplicadas, ya que vivimos en un régimen de derechos.
Mediante un comunicado de prensa difundido este martes, el Ministerio de Relaciones Exteriores expresó que es inaceptable que Amnistía Internacional acuse a la República Dominicana de discriminación y de violación de los derechos humanos, ya que el Estado dominicano ha sido fiel a su compromiso con los derechos humanos básicos de todas las personas que se encuentren en territorio nacional.
“Amnesty International dice luchar por la democracia y el respeto a los derechos humanos, ambos indispensables en un Estado de derecho, pero propone que el país viole la separación de poderes y olvide los preceptos constitucionales”, señala el comunicado.
Asimismo, la Cancillería dominicana defendió el derecho que tiene el país de regular a las personas que viven de manera irregular en territorio nacional.
“Es absurdo acusar de violación a los derechos humanos a un país que como el nuestro, garantiza el acceso a la educación, a la salud y al trabajo, sin importar el estatus legal de las personas. A la República Dominicana le asiste el derecho de procurar que los extranjeros en situación irregular normalicen su status de estancia en el país, y lo estamos haciendo con todas las garantías legales”, precisa el comunicado. Y añade: “Las escuelas y hospitales dominicanos son el mejor ejemplo de que a nadie se le discrimina en razón de su estatus migratorio”.
El ministerio recordó que justo como planteó el presidente Danilo Medina ante la recién celebrada Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, “no es cierto que en la República Dominicana se le ha quitado la nacionalidad a nadie; no se le puede quitar lo que no tiene a ninguna persona”.
“Por el contrario, el Plan de Regularización de los indocumentados reducirá la vulnerabilidad de la población sin estatus migratorio y está fuera de toda duda el compromiso del Gobierno de respetar los derechos de toda persona en nuestro territorio”, añade la declaración.
La Cancillería reiteró la decisión y plena disposición de diálogo y apertura del gobierno dominicano con la comunidad internacional, pero señaló que el respeto a la soberanía y ordenamiento institucional son un punto clave para fomentar el entendimiento.